miércoles, 28 de agosto de 2013

EDITORIAL: ¡QUIERO SER ALCALDE¡



Faltan pocos meses para  las nuevas elecciones y ya se escuchan varios nombres de los posibles candidatos para la alcaldía de  Milagro. Y una vez más la manzana de la discordia es ser postulado por  de la lista 35. Como si fuera aquello un amuleto de buena suerte  que asegurara su victoria, bueno; ya ocurrió en las elecciones pasadas; cuando con mucha pena observe como el movimiento PAIS, no lanzo candidato oficial y en vez de colocar a gente nueva como ha sido la filosofía del presidente, dieron el apoyo al actual alcalde, que participo con su movimiento independiente y con ello gano su reelección; bien por él.  Bien por lo que ha hecho; y mal por lo que falta por hacer. Sin embargo el tiempo ha pasado y hoy los milagreños piensan diferente. Si en este momento le preguntamos a cada uno de los candidatos  ¿quiere ser alcalde? la repuesta será obvia y las razones personales sobraran; pero señores, aquí la cuestión no es saber ¿quién será el nuevo alcalde? sino saber ¿quién se merece ser alcalde? muy independiente de la lista que los respalda. No podemos condicionarnos a una corriente política, y a ojos cerrados dar nuestro voto. Seamos rebeldes y cuestionemos todo lo que nos presentan. No dejemos que una lista crucifique a un candidato sin antes escucharlo y conocer su plan de acción. No todos los que están en la oposición son malos. Ni todos los oficialistas son buenos. Nada es absoluto; todo es relativo.

¡Cuánta hipocresía¡ En qué momento la diáfana idea de la política se convirtió en una carrera de escalafón. El político debe nacer con la única idea de servir. Debe olvidarse de la absurda coraza hedonista, que solo busca el bienestar para  sí mismo. Solo aquel que esté dispuesto a dejarlo todo por su pueblo, a olvidarse del maligno dinero corrupto de las indeseables comisiones, que solo nubla el corazón de los buenos. A saber que el único mandante es el pueblo y que su deber es administrar, más que un presupuesto; la confianza de los conciudadanos. Solo aquel; será digno de ser alcalde de Milagro. Muchos podrán ser los que pretendan llegar a la alcaldía,  pero no olvidemos que el verdadero poder lo tenemos nosotros cuando llegue el día y con absoluta  responsabilidad demos el voto.